


En marzo 2020 llegue a vivir a Valdivia en medio de una pandemia mundial e incertidumbre. Llegue sola, pero con la esperanza de que mi plan de calidad de vida y encontrar mi paz creativa no perdiera su curso.
Creo que decir sola no esta tan bien, ya que en la adaptación de este nuevo capitulo estuvieron mis grandes amigos Makarena y Cristián, quienes me apoyaron y me guiaron en esta nueva ciudad la cual estaba media escondida por el tema del COVID-19.
Al tiempo lograron llegar Manteca mi gran compañera perruna y Carlos, que lograron sortear la cuarentena de Santiago y llegar a mi encuentro. Después de 5 meses en esta vida, y a pesar de la situación mundial estoy tranquila ya que tengo grandes amigos y toda esta experiencia ha sido un gran despertar creativo.